Sean hacedores de paz, no guerreros

Naciones Unidas debería promover una mesa de negociación incondicional solo con representantes de Ucrania y Rusia para finalizar la guerra

A:
Vladímir Putin, presidente de la Federación Rusa
Volodymyr Zelenskyy, presidente de Ucrania
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos
Todos los presidentes y primeros ministros de la Unión Europea
Jeans Stoltenberg, secretario general de la OTAN
Representantes gubernamentales en la OTAN
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
Josep Borrell, Alto Comisionado de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad
Roberta Metsola, Presidenta del Parlamento Europeo
Líderes gubernamentales de países que envían armas a Ucrania y Rusia
Aleksandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia

Con copia:
António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas

Con copia:
Líderes gubernamentales de China, India, Pakistán, Japón, Taiwán, Irán, Corea del Norte, Corea del Sur e Israel.

1. La humanidad y la biosfera se enfrentan a ocho amenazas de una magnitud sin precedentes.

El primer peligro es la existencia de líderes gubernamentales con excesiva concentración de poder. Cualquiera sea la fuente de este poder concentrado -diferentes modelos de democracia, reinos absolutistas y dictaduras-, la ausencia de controles sociales efectivos, y mecanismos ágiles de consulta popular ante crisis extremas, les facilita a estos líderes gubernamentales decidir invasiones territoriales, iniciar guerras e imponer todo tipo de prácticas neocoloniales en países vulnerables.

El segundo peligro es la existencia de países (gobiernos y eventualmente poblaciones) con un exceso de poder militar concentrado que se consideran poseedores de verdades culturales absolutas. Por lo general, creen que sus estilos de vida, patrones económicos, métodos de gobierno y, eventualmente, religiones, deben ser adoptados por otros países que son vulnerables (o no) a su poder militar.

El tercer peligro es la existencia de organizaciones irregulares cuyos líderes tienen un poder creciente, y no buscan el bienestar humano, sino la imposición de sus intereses ilegales. Incluye grupos terroristas; cárteles de la droga; organizaciones ilegales dedicadas al tráfico de personas, órganos humanos, vida silvestre, madera y diamantes; y crimen organizado con distintos propósitos, tanto de nivel nacional como internacional.

El cuarto peligro es el supremacismo étnico, en el que una o más etnias asociadas se consideran superiores a las demás. Este supremacismo se traduce en violencia urbana y rural (cuando coexisten en un mismo lugar), en expulsiones territoriales (cuando las etnias en conflicto ocupan diferentes partes de un territorio), en matanzas organizadas y genocidios. El supremacismo también puede adoptar todo tipo de motivaciones culturales que distinguen a un grupo de otro y que pueden conducir a enfrentamientos violentos (por ejemplo, hablar diferentes idiomas, practicar diferentes religiones, tener diferentes comportamientos, o su mezcla). Muchos grupos indígenas alrededor del mundo sufren el autodeclarado supremacismo de otros grupos étnicos, combinado o no con la complicidad de corporaciones, gobiernos y mafias.

El quinto peligro son los estilos de vida de las sociedades basadas en el consumismo; el despilfarro de materias primas, bienes y energía; la destrucción ambiental; la desigualdad; y la producción industrial a cualquier costo social y ecológico.

El sexto peligro es la reducción de la biodiversidad a los alarmantes niveles actuales; el calentamiento global excesivo; la contaminación general del aire, suelo, agua y alimentos; y la incapacidad general de los gobiernos y sociedades para coexistir con ecosistemas naturales de alta biodiversidad.

El séptimo peligro son las nuevas pandemias con variantes de virus ya conocidos y las pandemias que involucran nuevos virus para la especie humana, eventualmente más letales que los virus anteriores.

El octavo peligro es la guerra nuclear.

2. La guerra entre Ucrania, la invadida, y Rusia, la invasora, se ha convertido en una III Guerra Mundial de armas, pero desplegadas en un solo país, donde las principales víctimas son los civiles ucranianos, y el territorio ucraniano.

3. Algunos países que apoyan la continuación de la guerra entre Rusia y Ucrania deben reconocer honestamente que no tienen autoridad moral para presentarse como un ejemplo de respeto por la soberanía, los derechos humanos y los gobiernos de otros países. Europa debe reflexionar sobre sus dos guerras atroces, la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y sobre la guerra entre Ucrania y Rusia, también una guerra europea. Durante siglos los gobiernos de países como España, Reino Unido, Italia, Holanda, Francia, Bélgica, Alemania y Portugal ocuparon ferozmente territorios indígenas en todo el mundo. Incluso hoy algunas de sus colonias permanecen subyugadas. El gobierno de Estados Unidos debe reflexionar sobre sus propias invasiones, y sobre los golpes de Estado que alentó en países no alineados con sus políticas. El gobierno de Rusia debe reflexionar sobre los métodos que emplea para acallar voces internas de disenso, y sobre su expansión bélica para recuperar en parte lo que fue la Unión Soviética. Estados Unidos, los países de la comunidad europea, Rusia y China no son modelos a seguir. Al fin y al cabo, son sólo países y grupos de países con sus particulares estilos de vida y de gobierno, con sus errores y sus aciertos. Deben respetar la soberanía de otros países pues no son ni serán autoproclamados gendarmes internacionales, ni los dueños del mundo.

4. Las invasiones militares de países, y las invasiones militares y civiles de territorios indígenas son inaceptables y deben ser condenadas internacionalmente. La invasión de países viola el artículo 2(4) de la Carta de las Naciones Unidas y los principios de libre determinación de los pueblos. La invasión de territorios indígenas viola sus derechos a vivir donde vivieron sus generaciones anteriores.

5. Inaceptablemente, la corrupción sigue formando parte de los gobiernos nacionales y de las organizaciones internacionales, dentro y fuera de Europa. Recientemente se detectaron numerosos casos de corrupción a nivel de ministros clave en Ucrania (enero de 2023). Rusia es otro país con sonados casos de corrupción. Tanto en Rusia como en Ucrania la corrupción había sido una constante antes de la guerra. También ha habido casos graves de corrupción en el Parlamento Europeo, involucrando -entre otros- a la ex vicepresidenta del parlamento Eva Kaili. Además, muchos de los actuales líderes europeos, o sus partidos políticos, estuvieron involucrados en graves actos de corrupción.

6. Desde el comienzo de la guerra, está claro que la inseguridad en Europa y el mundo ha aumentado. Rusia desplegará armas nucleares en fronteras donde no las había. Estados Unidos reemplazará sus armas nucleares tácticas en Europa. Las armas convencionales ya utilizadas en la guerra están siendo reemplazadas. Los fabricantes de armas están en su mejor momento, y gobiernos extranjeros y corporaciones privadas utilizan Ucrania para probar armas que estaban almacenadas en los arsenales nacionales. También se prueban nuevas armas y nuevas estrategias de guerra. A nivel internacional, ha comenzado una nueva carrera armamentista sin precedentes. Desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, el mundo se ha vuelto definitivamente más volátil e inseguro.

7. Hemos visto con preocupación cómo las organizaciones no gubernamentales que actuaban como perros guardianes para denunciar los abusos del poder estatal en Rusia, fueron silenciadas por el gobierno. También observamos con igual preocupación, en Europa y otros países, que los presupuestos militares se incrementan, y se decide la construcción de nuevos reactores nucleares de potencia, sin consultas públicas.

8. La compleja realidad global de los países interconectados hace que el conflicto europeo afecte a los ciudadanos europeos, pero también a los ciudadanos de países no europeos. Los efectos colaterales de la guerra y las sanciones cruzadas entre los países de la OTAN, la Unión Europea y Rusia, también se viven dramáticamente en otras regiones, lejos de Europa.

9. Es irresponsable y demencial creer que el mayor uso de armas en ambos lados de la guerra es la solución. Ninguna de las partes en conflicto puede ganar la guerra definitivamente. También es inmoral e inhumano que los habitantes de Ucrania sean utilizados para resolver posiciones ideológicas y conflictos internacionales de poder.

10. Hay que asumir una verdad trágica. Cada arma enviada desde un país de la OTAN o no perteneciente a la OTAN a Ucrania, y cada arma eventualmente enviada desde Irán, Corea del Norte u otro país a Rusia, resultará en más muertes ucranianas.

11. Estados Unidos, la Comunidad Europea y la OTAN deben asumir que antes de la guerra actual, incluso antes de los tratados fallidos de Minsk de 2014-2015, la OTAN buscaba aumentar su influencia militar hacia Europa del Este. La Confederación Rusa, por su parte, debe asumir que antes de la guerra actual, e incluso antes de 2014-2015, buscó retomar su influencia en Europa del Este y Oeste tras el colapso soviético. Décadas de advertencias de guerra fueron ignoradas dentro y fuera de Europa, particularmente en los últimos diez años. Independientemente de la invasión ilegal e inaceptable de Ucrania por parte de Rusia, los gobiernos que apoyan a ambos países con envío de armas también son responsables y parte de esa guerra.

12. En un acto de máxima irresponsabilidad rusa, por primera vez en la historia de la humanidad un país invadido, Ucrania, entra en guerra con 15 reactores nucleares en funcionamiento, y con numerosos depósitos de combustible nuclear gastado, altamente radiactivo. La guerra convencional puede romper las barreras protectoras de los reactores nucleares en funcionamiento, y destruir los contenedores de los depósitos de combustible nuclear agotado. Esto podría generar catástrofes radiactivas, sanitarias y ambientales sin precedentes. Si uno o varios reactores sufren el peor evento nuclear, Nivel 7 en la escala INES-OIEA, gran parte de Europa y otras regiones podrían recibir nubes radiactivas letales. El radio de impacto del peor evento nuclear podría superar los 500 a 700 kilómetros, y a mayores distancias habría exposición a dosis bajas de materiales radiactivos y radiactividad. Según BEIR VII Fase 2, cualquier nivel de radiación ionizante implica riesgos sanitarios. Si sucediera esta catástrofe, el país que más sufriría sería Ucrania, pues su sistema de salud está gravemente afectado por la guerra. Los hospitales y el personal de salud de Ucrania no estaban preparados para tratar a las víctimas de la radiación antes de la guerra, y mucho menos ahora en plena guerra.

13. Las tabletas de iodo estable enviadas por algunos países europeos y distribuidas por el gobierno ucraniano entre sus ciudadanos reducen la acumulación de Iodo-131. Este es simplemente uno de los muchos materiales radiactivos liberados en el peor evento o accidente nuclear. Esas tabletas de iodo estables no protegen a las personas de los muchos otros materiales radiactivos que se liberan en las catástrofes nucleares (Cesio-137, Estroncio-90, Plutonio-239 y muchos otros). En Ucrania y en el extranjero es inmoral que los mensajes incompletos hagan creer a las personas que una pastilla puede protegerlos de todos los radioisótopos y toda la radiación ionizante.

14. Debe asumirse que la guerra entre Rusia y Ucrania aumenta la posibilidad de que, en algún momento crítico, se utilicen armas nucleares tácticas y eventualmente estratégicas, o ambas.

15. Antes de la guerra, y ahora en plena guerra, la posibilidad de errores de cálculo; fallas tecnológicas e informáticas; terrorismo cibernético; existencia de tomadores de decisiones con enfermedades mentales; y factores que ni siquiera han sido suficientemente evaluados, también pueden hacer que se inicie una guerra nuclear sin retorno.

16. También debe asumirse que, si una guerra nuclear y la detonación de bombas atómicas se registra en un país con reactores nucleares en operación, depósitos de combustible nuclear agotado, y eventualmente, presencia de armamento nuclear, la catástrofe podría adquirir niveles de cataclismo. Los materiales radiactivos y la radiactividad liberada por las explosiones de las bombas atómicas se sumarían a las descargas radiactivas masivas de los reactores y depósitos de combustible nuclear agotado alcanzados por las explosiones, y de las armas nucleares destruidas en sus silos. Europa es una de las regiones del mundo más expuestas a esta posibilidad aterradora.

17. Ningún país en la superficie de la tierra puede escapar a los efectos directos e indirectos, inmediatos y diferidos, de una guerra nuclear.

18. Un alto el fuego sería bienvenido y necesario en Ucrania. Pero todo indica que las partes en conflicto no lo aceptarían, ni lo respetarían.

19. Es hora de que todos los destinatarios de esta petición actúen de manera responsable como hacedores de paz, y dejen de actuar como guerreros feroces.

20. Es urgente que las dos partes en conflicto participen en una mesa de negociación incondicional, donde Ucrania abandone su posición de no ceder territorio y Rusia abandone su posición de incorporar más territorio. No hay mapas definitivos o inmutables, y los líderes de Rusia y Ucrania deben respetar las voces de los pueblos involucrados que viven en territorios ahora en guerra. Hasta ahora han hablado los líderes, las armas y el odio. Es hora de que hablen los pueblos afectados y la posibilidad de paz.

21. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, debería impulsar y ayudar a organizar una mesa de negociación incondicional con representantes de Ucrania y Rusia únicamente. En este proceso es fundamental que los países no alineados con las facciones en conflicto ayuden al Secretario General de las Naciones Unidas en esta urgente misión institucional.

Para firmar esta petición como «institución» o «persona»,
envíe la siguiente información a (ver abajo):

Correo electrónico:
[email protected]

y/o

WhatsApp:
+5493515125637

Firma como “Institución”:
1) Nombre de la institución
2) Ciudad y país
3) Nombre del representante que firma
4) Correo electrónico
5) Opcional: Dirección, Código postal, teléfono y WhatsApp

Firma como “persona”
1) Nombre de la persona
2) Título / Ocupación
3) Ciudad y país
4) Institución a la que pertenece la persona (si corresponde)
5) Cargo en dicha institución (si corresponde)
6) Correo electrónico
7) Opcional: Dirección, Código postal, teléfono y WhatsApp

Muchas gracias!

Prof. Dr. Raúl Montenegro, Biólogo

Director del Campus Córdoba del Right Livelihood College (RLC)
Profesor Titular Plenario de Biología Evolutiva Humana, Cátedra “A”
(Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina)
Presidente de FUNAM (Fundación para la defensa del ambiente), Argentina
Premio Nobel Alternativo 2004 (Premio Right Livelihood, Estocolmo, Suecia)
Premio por un Futuro Libre de Nuclear (Salzburg, Austria)
Premio Global 500 del PNUMA (Bruselas, Bélgica)

Para más información:

Correo electrónico:
[email protected]

y/o

WhatsApp:
+5493515125637

 

Petición originada por:

  • Campus Córdoba del Right Livelihood College (RLC), Argentina.
  • Campus Valdivia del Right Livelihood College (RLC), Chile.
  • Funam (Fundación para la Defensa del Ambiente), Córdoba, Argentina.
  • Cátedra “A” de Biología Evolutiva Humana, Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.